jueves, 8 de septiembre de 2011

Vísperas del día de la Caridad del Cobre

Cientos de personas la mayoría Cubanos y Canarios nos reunimos ayer miercoles alrededor de las 11 de la noche en la Iglesia de nuestra señora de la Caridad en la orilla de Sardina para esperar el dia de nuestra patrona de Cuba.
Como cada año en la misma fecha es un sitio de encuentro de muchos cubanos que residimos en la isla y aprovechamos tambien para vernos, tomarnos un trago y dar muela hasta las tantas de la madrugada.


Son muchos los veteranos los que cada año acuden a la cita, y ahora muchos cubanos recien llegados y las nuevas generaciones de cubanos que van creciendo y heredando nuestras costumbres. Tambien se podia degustar de la gastronomía cubana en el chiringuito de Joaquín y guarapo de caña, que segun mi padre no está dulce en esta temporada.









martes, 19 de julio de 2011

RELACIÓN CULTURAL CANARIAS-CUBA

RELACIÓN CULTURAL CANARIAS-CUBA
Miguel Leal Cruz 

Se pretende rememorar hoy los numerosos estudios (los más destacados), desde las estructuras básicas que dan lugar al intercambio cultural entre Canarias y Cuba. Actualmente se hallan ampliamente expuestas en magníficos tratados y exhaustivas indagaciones llevadas a cabo por historiadores de estas islas, de Cuba (de Hispanoamérica) o de España en general, a través de numerosas publicaciones de variado tipo patrocinadas por diversas instituciones públicas o privadas, especialmente universitarias de ambos lados del Atlántico, así como por Cabildos canarios y Asociaciones Canarias allí fundadas.

El trasvase cultural a Cuba, se halla especialmente más estudiado durante los primeros decenios del siglo XX (bastante por especialistas españoles tanto de estas islas como peninsulares), y desde la propia isla antillana de destino. Se destacan, en especial , Manuel de Paz Sánchez, Manuel Hernández González, Antonio Macías Hernández, Consuelo Naranjo Orovio , entre otros hispanos consignados en amplia bibliografía. E igualmente otros destacados cubanos: Jesús Guanche Pérez, Renato Fernández, José Fernández, Nelson López, Moreno Fraginals , Miguel Barnet . En menor medida (por su menor vinculación a este Archipiélago) pero necesarios son: Julio Le Riverend , José Cantón Navarro, Matilde Fernández Muñiz y otros.
Queda claro no olvidamos aquellos que habiendo participando en la cultura común (y más tarde en el proceso revolucionario castrista) se exiliaron en los Estados Unidos o en Inglaterra, España entre otros lugares; y a los que ya hemos referenciado en diferentes apartados de una determinada investigación: Marifely Pérez Stable , Alberto Montaner , Urrutia Lleo , Mesa Lago, Ramón Barquín, el propio Fulgencio Batista (o sus ministros y cargos públicos) muchos exilados que hoy hacen historia desde Miami (USA) o desde otros muchos lugares del ancho mundo (incluso desde magníficas Web de reciente creación en la red) Tampoco podamos omitir la faceta literaria representada por autores canarios en que destaca un defensor del concepto atlanticidad , que une ambos espacios: Juan Manuel García Ramos catedrático de nuestra Universidad, o la especialista en literatura andina Petra Cruz Leal 

Es incuestionable que estas relaciones han descansado, fundamentalmente, en el aspecto migratorio; tanto de canarios a Cuba, cubanos a Canarias o al resto de España, relaciones que hoy han superado en mayor profundidad al mismo aspecto migratorio.

Los asentamientos canarios en Cuba, desde dicha corriente migratoria, precisa aún mayor profundidad por su antiguo papel de pobladores necesarios e imprescindibles. La presencia de los mismos constituía el aspecto fundamental para los fines colonizadores de la Monarquía Hispana. Fue importante su capacidad productiva y reproductiva que favoreció en gran medida aquella política repobladora y en consecuencia socio-económica, que evitó la pérdida de otras islas antillanas precisamente por falta de población hispana y no sólo por el pésimo de control administrativo, para caer en manos francesas, holandesas e inglesas...e incluso de piratas, enemigos acérrimos de la España de aquella época….

Tanto en occidente, centro y oriente cubano, se constata cuantitativamente la presencia canaria, en orden al momento en que se producen dichos asentamientos para ir avanzando hacia oriente ocupando nuevos espacios (desde La Habana o Pinar del Río, Santiago de las Vegas, Matanzas, Placetas, Villa Clara, Cienfuegos y en el Sur Oriental, Sancty Spíritus , y poblaciones circundantes en especial Cabaiguán , para continuar hasta la región de Santiago de Cuba)

Las condiciones de vida de estos desde su salida de las Islas Canarias hasta su llegada y estancia en Cuba, han sido analizadas en diversos tratados, destacando Julio Hernández García y numerosas ponencias, coloquios y comunicaciones sobre el tema. Amplia bibliografía en publicaciones canarias, CHCA, TEBETO (Las Palmas de Gran Canaria)

La mayoría se limitan al tabaco y su influencia en la estructura social en siglo XVIII y XIX, que juntamente con el cultivo, alzado y muela de la caña son las principales ocupaciones del "isleño". El ferrocarril inicial y su construcción fue soporte de mano de obra y de avance social y económico para muchos emigrantes (a pesar de las vidas humanas que costó a los “isleños”).

La conocida "emigración golondrina" de temporeros a lo largo del siglo XIX fundamentalmente, con viajes de "ida y vuelta", pero no suficientemente estudiada salvo por Alberto Galván Tudela .

Las luchas sociales con participación canaria en estos aspectos desde los primeros momentos.

La presencia canaria en las guerras de independencia desde “La Guerra de los Diez años”, hasta la de 1885-1898. Los combatientes canarios en la lucha contra bandidos en la lucha de Scambray , en periodos históricos más recientes pre y post revolucionarios.

El bandolerismo social, a través de los destacados trabajos del investigador citado, profesor Manuel De Paz Sánchez , con la colaboración de autores cubanos. Se destacan, igualmente, algunos ensayos llevados cabo por este mismo autor, para la segunda mitad del siglo XIX y primeras décadas del XX, que sirvieron de base indagatoria para posteriores monografías que analizan aspectos puntuales, y otros estudios más acabados sobre el tema en la importante obra “El Bandolerismo Social en Cuba”.
Así mismo se ha de hacer especial mención a destacados especialistas en documentación bibliotecaria , y sobre todo periodística, entre los que sobresale el doctor Javier González Antón , titular de documentación Periodística en la Universidad de La Laguna (a más de creador, recopilador y sistematizador de archivos históricos). De alguna de sus investigaciones recientes acotamos: “Los periódicos, con los libros, proporcionan información puntual y detallada, a veces exhaustiva, del devenir del hombre, por constituir formales testigos de los acontecimientos políticos y bélicos más relevantes, pero también, y sobre todo, de la intrahistoria de los pueblos, testigo de los sucesos por menores que sean, desde nacimientos hasta defunciones, pero también del hombre social: La gestación, auge y declive de partidos, asociaciones, agrupaciones de todo tipo, instituciones de toda índole, etc. En todos los casos la prensa aporta un caudal de datos ingente de utilidad para cualquier investigación…”

No obstante, advertir a aquellos que acudan a contenidos de prensa para hacer periodismo de investigación (científico) han (hemos) de tener presente determinados aspectos implícitos como vicio de la prensa periódica. El director de la revista Latinade Prensa doctor José Manuel de Pablos Coello alude de forma fehaciente al periodismo herido que surge como consecuencia del divorcio entre prensa y la sociedad a la que informa. Achaca esta disfunción al alto grado especulativo de los grandes medios de comunicación…, y con la ideología de sus clientes y anunciantes.

Emigración canaria a Cuba:

Emigración canaria a Cuba:
La emigración canaria a Cuba fue cuantiosa y sostenida, tanto que puede considerarse una de sus principales raíces culturales y etnográficas. Hoy no es raro el canario que tiene familiares en Cuba, y menos raro el cubano que lleva un apellido guanche. Porque los descendientes de aquellos emigrantes canarios del XVII poco tardaron en considerarse cubanos de pura cepa. Después de 1882 llegaron al continente americano más de tres millones y medio de españoles. Las fuentes españolas reflejan un cifra menor debida seguramente a la emigración clandestina para eludir el servicio militar o por la falta de documentación en regla. Después de considerar los retornos la pérdida final de población apenas supera el millón de habitantes. Entre 1835 y 1850 Macías Hernández considera que al menos 50.000 isleños emigraron, de los que casi un tercio se dirigen a Cuba. Si el censo de 1846 recogía la presencia de 19.759 canarios en la Isla, el de 1862 los eleva a 45.814, a pesar del descenso en la corriente emigratoria canaria a partir de mediados de siglo. Nuevamente reactivada a fines de la década de los setenta, más de 60.000 canarios emigraron hasta el inicio de la guerra de independencia cubana. La diáspora se prolongó en los primeros decenios de la centuria, hasta que en la década de los veinte se produce una inversión de la corriente, superando los retornos a las salidas. Si Cuba fue el principal destino canario, esta realidad adquiere más fuerza cuando hacemos referencia al emigrante palmero. En el bienio 1913-1914 Cuba acogía entre el 84,9 por 100 y el 87,3 por 100 de los emigrantes salidos por el puerto de Las Palmas, entre el 87 y el 87,2 por 100 de los que parten de Tenerife y entre el 99,2 y el 99,9 de los que embarcan en Santa Cruz de La Palma. De los 4.677 pasajeros considerados como emigrantes que parten en 1914 de Canarias, un 40,5 por 100 lo hacen del puerto de Tenerife, un 31,6 por 100 de Las Palmas y un 27,9 de La Palma. Para 1915 la cifra se elevaba a 6.713 pasajeros, pero los porcentajes habían variado: un 38,4 por 100 tienen como punto de embarque Tenerife, un 44 por 100 Las Palmas y un 17,6 por 100 La Palma. Las condiciones de emigración del común de los españoles fueron muy diferentes de las de los canarios. Tras "pacificar" las islas, y en prevención de posibles rebeldías, los Reyes Católicosordenaron el traslado de grupos de población nativa guanche a las nuevas colonias de América. En lugar de llegar como colonos o soldados, los isleños, como se los conoce en Cuba, lo hicieron como mano de obra para las plantaciones de caña de azúcar. Los pobladores de Cuba de origen canario llevaron consigo sus devociones tradicionales. Así, el culto a la Virgen de la Candelaria, surgido en Tenerife en el siglo XIV, inspiró la construcción de una ermita en Guanabacoa. Los propios canarios fueron quienes, en el siglo XVIII, la convirtieron en la hermosa iglesia de Santo Domingo. La influencia canaria en la cultura cubana actual es muy notable. A ella se debe la pronunciación peculiar del castellano en Cuba, y la preferencia por formas poéticas como la décima campesina. La improvisación, el punto guijarro o "repentismo", una persistencia de las fiestas campesinas o guateques y las famosas parrandas o Charangas. En ciertos lugares ha sido especialmente destacado el papel de los inmigrantes canarios. Entre ellos: Güira de Melena, Jaruco, Matanzas, San Juan y Martínez en Pinar del Río, Cabaigüan de Sancti Spíritus, Guanabacoa, San Cristóbal de La Habana, Jesús del Monte, Santiago de las Vegas, Bejucal, Santa María del Rosario y Remedios. Familias enteras y sucesivas generaciones pudieron emigrar a Cuba. Para ellos, el mar, más que un elemento de separación, lo ha sido de unión. Eran intereses más de tipo familiar o social lo que les movía en esta aventura. Los canarios fundaron las ciudades de Matanzas, Vuelta Abajo, Sagua, San Carlos de Nuevitas, Manzanillo y Santiago de las Vegas. Entre los canarios ilustres se encuentra Leonor Pérez, la madre de Martí, que ha dado nombre a la Asociación Canaria de Cuba. La emigración canaria constituye una de las facetas más destacadas en la historia insular. La significada aportación de los habitantes de Canarias al acervo sociocultural de las tierras americanas queda fuera de toda duda, pues varias generaciones de isleños cruzaron el Atlántico rumbo a América. Este desplazamiento secular y su integración en los diferentes países receptores constituyó un elemento importante en la configuración social canario-americana